Detector de metales en industria alimentaria

¿Qué son los detectores de metales?

Un detector de metales industrial es un dispositivo electrónico que puede detectar metales cuando los productos pasan a través de él.

Suelen ser equipos cuadrados o circulares en forma de túnel que contienen un campo magnético generado electrónicamente y controlado continuamente para distinguir los contaminantes por su señal conductiva.

Área de entrada de materia prima

Cuando se trata de proteger la producción contra daños desde la etapa de recepción de mercancías, los detectores de túnel son los instrumentos ideales.

Una aplicación típica en el área de recepción de mercancías es la inspección de cajas E2 con producto fresco. Las bobinas de detección de túnel también se utilizan en líneas de alimentación de molinos, para analizar, por ejemplo, carne fresca o bloques de carne congelada en busca de metales. Se detectan de forma fiable fragmentos de cuchillas, cadenas o incluso ganchos enteros para garantizar un flujo de producción fluido. La construcción higiénica, la máxima resistencia a todo tipo de limpieza y el diseño robusto son fundamentales para esta zona.

La interfaz de usuario

Los detectores de metales industriales actuales vienen equipados con una interfaz de usuario completamente integrada que se comunica electrónicamente con las bobinas receptoras y convierte las señales que envían en datos funcionales.

La interfaz estándar registrará los resultados de las pruebas de control de calidad, la fecha/hora de la detección, el tamaño relativo de la muestra del metal capturado y todos los ajustes de detección. Los sensores de proximidad conectados a un dispositivo de rechazo automático también pueden confirmar que el dispositivo de rechazo funciona correctamente.

¿Qué son los detectores de metales?

Un detector de metales de tipo industrial es un dispositivo electrónico que permite la detección de metales con tamaños entre 0,7 mm cuando el producto pasa por los sensores. Generalmente tienen forma de túnel cuadrado o circular, y en su interior hay un campo magnético que se genera y controla electrónicamente para distinguir los contaminantes a través de una señal conductiva.

En los entornos industriales modernos, los procesos de producción son cada vez más exigentes y se deben realizar estrictos controles de calidad en los artículos para cumplir con las normativas nacionales e internacionales. Debido a que los procesos de producción están casi completamente automatizados, los alimentos están en constante contacto con mecanismos y objetos metálicos, desde cuchillas de corte, transportadores, extrusoras, sistemas de empaque, entre muchos otros.